48 Diversión

Ya de mozos, la diversión de los domingos era ir a la taberna a jugar al mus. Después de misa a la mañana y a la tarde después del Rosario. No se jugaban dinero, sino pintas de vino. Cuenta que si no ibas rápido después de la iglesia, igual no tenías sitio, y que la taberna del pueblo gastaba 16 decalitros de vino a la semana, teniendo que ir varias veces a los garapiteros de Legarda, Obanos o Uterga.


 

secuencias de Pedro Barbería Oscariz