48 Defunciones

Recuerda que se tocaban 33 campanadas antes de morir que era el toque de "agonía". Cuando moría, se tocaba a muerto, sin diferenciar entre hombres y mujeres. Los vecinos iban a velar al difunto a la casa a la noche se rezaba el Rosario. El día del funeral, los curas iban a recoger al muerto a su casa y lo llevaban en el ataúd hasta el atrio, sin entrar a la iglesia. Los funerales eran de Primera, Segunda o Tercera, en función de la capacidad económica de cada casa. Después, había una gran comida en casa del difunto, a la que, generalmente, iban los curas. Dice que era un gran trabajo y que cuando murió su hermana tuvieron que encargar una cocinera. Se guardaban dos años de luto, los hombres con una franja negra. También se guardaba luto en las siguientes fiestas patronales y cuando la ronda con la música pasaba por una casa que estaba de luto, no tocaban la música.